- "[...] Since you've been such an inspiration for people around... Wow, man! You just ran into a big pile of dogshit!"
- "It happens."
- "What? Shit?"
- "Sometimes."
("Forrest Gump")

lunes, 1 de agosto de 2011

Cartas a la señora Hernández (XII): Sonrisas y libros

Sorprendente señora Hernández:

Hoy salía de casa semi-corriendo (o todo lo corriendo de lo que soy capaz últimamente durante esta radiofritura, que es más bien poco), cuando that good ol'fella, el cartero de Postes Canada, me ha entregado en mano un paquete. Lo he hundido en el bolso y lo he abierto en la sala de espera de radioterapia, ante miradas llenas de curiosidad. Y como he sonreído abundantemente al ver el ejemplar de "84 Charing Cross Road", y las damas que esperan conmigo están ávidas de que les hablen de cualquier otra cosa que no tenga que ver con el cáncer, les he hecho un breve resumen de quién es usted, de cómo nos conocimos y de nuestra amistad epistolar. He intentado retratarla de manera que le haga justicia, pero cinco minutos no dan para todos esos matices que le confieren a usted tanto encanto. Aún así, tengo que decirle que ha habido muchos "ohs" y "ahs", y muchas más sonrisas, y reminiscencias de buenas y viejas amistades, en esa sala de espera, entre esas cinco mujeres en camisón de hospital.

Durante un momento, Rosanna D'Abruzzi, inmigrante italiana, no estaba en una sala de espera de medicina nuclear de un hospital montrealés: estaba de vuelta en la playa de su juventud, en la costa amalfitana, mirando a los ragazzi por encima de las gafas de sol con su amiga Luisa. Nicole nos ha contado lo de aquella amiga parisina con la que se carteó durante once años, once, antes de ir a visitarla (su primera vez en Europa) y Lupe (la otra, la panameña) me ha hablado de su amiga Pureza (Purita) con la que se escribe fielmente desde que se vino a vivir a Canadá.

No sólo me ha enviado un libro que probablemente adoraré y que me ha reconfortado e infundido nuevos ánimos y nueva convicción de que el mundo cuenta con gente buena (¿cómo demonios ha hecho para que me lo manden tan rápido?), sino que ha proporcionado un rato de vacaciones mentales a unas cuantas mujeres dans la merde.

La abraza con entusiasmo,

Arantza

PD: (Esto no quedará así, insisto. Prometo aturdirla con mi hospitalidad cuando venga a visitarme con el señor alto -o incluso sin él-, pero entretanto, déme un tiempo para recuperarme, le voy a preparar un paquete de cosméticos caseros y orgánicos que va a hacer la envidia general. Y eso porque no quiero sabotearla la dieta, que si no iba a ver usted.)

PD2: (Monsieur M. no está celoso, pero sí vagamente inquieto: afirma que si usted y yo tenemos tanto en común quizá no sea muy conveniente que un día nos encontremos en el mismo lado del Atlántico, podríamos causar un tsunami, o invertir el campo magnético de la Tierra, o desplazar una placa tectónica con nuestro carisma :-).

7 comentarios:

  1. Muy bonito lo de Rossana. Da apuro dejar mensajes en este blog. Parece más una cosa que deba ser utilizada entre la autora y la sra. hernadez

    ResponderEliminar
  2. Uy, gracias. Pero nada de apuro, justamente lo más bonito de estas amistades es que ocurren mucho más a menudo de lo que imaginamos. Y yo hablo aquí de la señora Hernández, pero lo mismo me ha pasado con Noema, y cada una de esas mujeres hablaba hoy de gente entrañable, algunas de las cuales las han conocido así, por escrito. Eso da optimismo, ¿no? Por seguir con el tema del que hablabas en tu blog, en el cibermundo no todo son trolls y gente grosera, yo estoy viendo que es una ventana abierta para conocer gente estupenda. Y para no perder de vista a los estupendos que ya conocías. :-)

    ResponderEliminar
  3. Especialmente con pseudónimo ruso dovstoyeskiano :-).

    ResponderEliminar
  4. No has podido elegir mejor ese título de "Sonrisas y l...", por favor que llorera más tonta me ha dao... pero bonito, bonito ;-)

    ResponderEliminar
  5. El mundo está lleno de gente buena, hay que confiar en eso incluso en malos tiempos para la lírica como éstos.Si algún día te atreves con la traducción de Charing Cross Road, te diré que está hecha con mucha amor.
    Muchos ánimos con la radiofritura, apoyo moral desde Bcn

    ResponderEliminar
  6. Bueno, visto lo del cambio climático, la crisis... puede que la solución para cambiar el mundo sea más señoras Hernández y más mujeres átomicas como vosotras.

    ResponderEliminar